lunes, diciembre 31, 2007

MINISTERIO DEL MEDIO AMBIENTE ¿VOLUNTAD O IMPOSICION?

Vladimir Cerrón Rojas

Para cualquier ingenuo de la política la benevolencia del gobierno aprista creara el Ministerio del Medio Ambiente, una preocupación encomiable. La población peruana ha recibido la noticia de forma agradable, pero hay un grupo de peruanos empresarios que, por el contrario, han pegado el grito al cielo: la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) y la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP), diciéndole al gobierno que para que se va a crear mas burocracia, que incrementaran los gastos e impuestos, etc.

Sabemos que el planeta está entrando en un calentamiento constante debido a las altas emisiones de CO2 y sabemos, al igual que ellos (EE UU), que los yanquis son los que más contribuyen a dicha contaminación, con cerca del 25 % de los gases dañinos lanzados a la atmósfera. Es entendible, el porque los norteamericamos viven con la psicosis de que el mundo se acabara dentro de 20 años, razón no les falta. Por el contrario, ¿cual es la percepción en la América Latina? que el mundo se terminará pero, dentro de 1000 o 2000 años, que aquella psicosis está lejana, razón les falta, si consideramos solamente que los nevados de Pastoruri y Huaytapallana están en proceso de deglaciación.

Fuertes corrientes ambientalistas (corrientes verdes) norteamericanas y europeas, están jaqueando cada vez mas al gobierno norteamericano para la protección medioambiental, la reducción en la emisión de gases y la conservación de la capa de ozono, las mismas que han sugerido se considere entre los requisitos para firmar un TLC contar con dependencias que garanticen no seguir deteriorando el planeta. Esta entidad a la vez serviría de filtro para que todo lo que se importe a Norteamérica esté libre de contaminación (papas, verduras, peces, etc).

Si consideramos lo mencionado por Alan García en su artículo “El Perro del Hortelano”, donde ataca a las ONG de “viejos comunistas anticapitalistas del siglo XIX disfrazados de proteccionistas en el siglo XX y cambiados en el siglo XXI en medio ambientalistas”, sabemos que el deseo de Alan, es todo lo contrario. La consulta de Majaz, es prueba contundente que en contra de la voluntad popular, se trata de imponer los intereses de una minera a costas de contaminar el habitat comunal. Sin embargo, Majaz, después de la victoria en el referéndum, se ha convertido en la piedra angular de la derrota aprista.

Ahora podemos deducir claramente que el TLC, ha obligado a este gobierno a crear una dependencia ministerial para el control medioambiental, esa es la ley de la contradicción, el motorcito que hace que el mundo avance, puesto que si no hay contradicciones la vida hubiera cesado hace mucho tiempo.

La CONFIEP y la SNI, saben que con esto van a tener que invertir más en la ejecución de políticas de protección medioambiental, por que no todos sus productos flanquearían la barrera de la exportación. Si los movimientos, no necesariamente ONG, se fortalecen en este segmento político, sería difícil volver a contaminar ríos como el Mantaro en nuestro Perú y haríamos realidad el deseo de nuestro Presidente de bañarse en las aguas de nuestro río dentro de un año.