ALFABETICEMOS AL PUEBLO PARA MOVILIZAR SU MENTE, LUEGO SUS MANOS Y CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR
Señores: Gobernador de la provincia de Satipo, César Diaz Quilca; Consejero de la provincia de Chanchamayo, Delio Gaspar; Teniente alcalde de la provincia de Satipo Humberto Orosco García; Alcalde del distrito de Perené, Luis Ircañaupa Orejón; Alcalde del distrito de Rio Negro, Edgar Zevallos Ramírez; Alcalde del distrito de Mazamari, Marcelino Camarena Torres; Gerente regional de Desarrollo Social, Abog. Rita Avendaño Pando; Director de la Red de Salud de la provincia de Satipo, Joel Candia Briceño; Director de la Ugel Satipo, Marco Antonio Hidalgo Acevedo, Director regional de Turismo y Comercio Exterior, Álex Rojas Castillo y Pueblo en general.
Existen 771 millones de analfabetos en el mundo, del cual 64% son mujeres, que carecen de la esencia de saber leer, escribir y calcular. En Latinoamérica existen 43 millones de analfabetos absolutos. En el Perú, tras los 60 años de alfabetización; iniciado por Manuel Prado en 1944, donde el analfabetismo era del 57%, aún persisten los problemas. Hubo más intentos en el país por erradicar el analfabetismo; sin embargo, muchos de ellos no tuvieron el resultado esperado, pero estoy seguro que a pesar de todo, contribuyeron sustancialmente a tener un Perú cada vez menos sumido en la ignorancia.
El problema del analfabetismo en el Perú, sigue siendo uno de los retos más trascendentes que el Estado peruano debe asumir sin temores. Pues, es con el tipo de educación que un pueblo puede ser libre o esclavo, puede ser liberado o explotado. En nuestra patria contemporánea existe un promedio de 2,3 millones de analfabetos y en la región Junín alrededor de 90 mil 300, quienes no han tenido la oportunidad de llegar a una escuela y educarse, mientras otros peruanos llegan a las universidades más costosas del país.
Lo alarmante de esta cifra juninense es que el 87% son mujeres y solamente el 13% varones, como producto de la marginación social y cultural de la mujer en una sociedad excluyente que lamentablemente persiste. Si la mujer no es educada, no tendrá la oportunidad ni el derecho a ser empleada y asalariada, por consiguiente no tendrá autonomía económica y será siempre dependiente de su amo, pues es sabido que la relación entre opresor y oprimido radica en la economía.
En la actualidad ningún gobierno regional del Perú se ha atrevido a emprender una lucha frontal contra este flagelo. Sólo el nuestro, con la Brigada de Alfabetizadores Roberto Aguirre Palomino, desde el 2012; no hay presidentes regionales que sientan la necesidad de liberar a su pueblo de la forma más digna y con el arma más poderosa del mundo que es la educación. Tampoco el Estado nacional lo ha declarado como objetivo prioritario, a corto o mediano plazo.
Hoy me siento con la moral de emplazar al Ministerio de Educación en nombre de los 2 millones 300 mil analfabetos peruanos, porque nosotros si nos hemos comprometido en esta lucha de manera frontal, hasta ayer en el mundo andino y a partir de hoy en el mundo amazónico de nuestra región. Nuestros 320 brigadistas del valle del Mantaro hasta ahora han logrado alfabetizar a 15 mil 300 beneficiarios anualmente y este año deben culminar su objetivo. Similar tarea y reto tienen los 300 brigadistas que se movilizarán por la Selva Central (Chanchamayo y Satipo), que el día de hoy comienzan su trabajo, quizás en condiciones más difíciles, aunque no imposibles, si le sumamos la tarea intercultural.
Este esfuerzo demanda un monto promedio de 9 millones de soles y los brigadistas tienen la misión de alfabetizar a un promedio de 30 mil beneficiarios, entre colonos y nativos, desde la ciudad hasta la comunidad más recóndita. Esta es la razón del por qué deposito en los alfabetizadores de la Selva Central, mi más pura esperanza de que realicen su trabajo con el decoro que la patria reclama, pues el alfabetizador o brigadista regional debe ser un elemento sencillo, persuasivo, de buen carácter, entusiasta, creador de confianza, organizador, perseverante, de buenas relaciones, sólido en sus valores y principios, cualidades que muchos no tenemos en este país, pero que es necesario aprenderlo.
El problema del analfabetismo es el producto del mismo proceso histórico del desarrollo de los pueblos, es decir, tiene una íntima conexión con las relaciones, dominaciones y dependencias de las naciones ricas y pobres que existen en el mundo, pues el nivel de desarrollo económico y social de un país está vinculado estrechamente al grado de educación, y en gran parte, lo determina.
La relación entre analfabetismo/pobreza es innegable: el 38% de los analfabetos viven en pobreza extrema; la relación entre analfabetismo/educación: evidencia la calidad de enseñanza escolar, los fenómenos de repitencia y deserción, si bien hay escuelas en todos los pueblos, si no cuentan con el maestro adecuado, puede condicionar analfabetos funcionales, culturales y morales; la relación entre analfabetismo/trabajo: saber leer y escribir hoy resulta insuficiente para asumir retos en un mundo informatizado e industrial, generando un aislamiento de la clase menos educada; la relación entre analfabetismo/mujer: en el Perú el analfabetismo tiene rostro de mujer, el 87% de los analfabetos en Junín son mujeres; la relación entre analfabetismo/política: pone a luz la imposibilidad o la mala conducción del poder en la sociedad; la relación analfabetismo/derechos humanos: tácito en un país que ha sufrido extrema violencia; la relación entre analfabetismo/lenguas originarias: el Perú es multicultural y multilingüe, más de 8 millones se consideran indígenas.
En esta filosofía, el pueblo debe entender que el mejor edificio que se pretende construir no es el de columnas y concreto, sino reemplazar el viejo edificio social por una nueva arquitectura, fruto y producto, de un nuevo pensamiento, capaz de movilizar la conciencia del hombre, para luego movilizar sus manos y construir un mundo mejor. Finalmente, esta obra no se verá materialmente, pero se sentirá en el espíritu cultural de nuestra nación, pues los alfabetizadores deben ser la tiza blanca que escribe sobre la negra conciencia del opresor que ha permitido que en nuestra patria en el siglo XXI persistan millones de analfabetos, devolviendo la esperanza a los pueblos.
¡¡¡Vamos al socialismo, sin temores. La victoria es cierta!!!
Satipo, 28 de abril de 2013.
Dr. Vladimir Cerrón Rojas
Presidente
Gobierno Regional Junín
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